“El movimiento social recibió un golpe muy fuerte con el asesinato de tantas personas”



Padre Tojeira, ex Rector de la UCA


Sobre el atentado del 31 de octubre del 1989. ¿Padre Tojeiras, como marcó este suceso al movimiento social salvadoreño?
Padre Tojeiras (PT). El movimiento social salvadoreño recibió un golpe muy fuerte con el asesinato de tantas personas, aunque creo que los marcó para mayor conciencia y mayor combatividad.
En aquel entonces en tiempo de guerra este se veía como un desafío a todos los que  buscábamos justicia, solidaridad, incluso paz con justicia dentro del país, por lo que acentuó la confrontación en medio del conflicto.
Pero ciertamente es algo que a las fuerzas sociales el impacto muy duramente y en ese sentido es algo que merece la pena recordar.

¿Qué recuerdos tiene usted de Febe Elizabeth Velázquez, como la recuerda?
PT. Era una mujer extraordinaria en muchos aspectos, con un enorme liderazgo y con una presencia creciente dentro del país, en un ambiente donde todavía la legislación del trabajo para proteger los derechos de la mujer, había avanzado apenas. Febe tenía una representación sumamente activa y sumamente importante. Su figura debe ser rescatada, retomada y puesta como un símbolo de la categoría de Monseñor Romero y otros.
Todavía no hemos logrado ponerla dentro del imaginario de la sociedad salvadoreña, aunque merece la pena hacerlo con ella.
¿Cuál cree que es la importancia del Decreto 589 de la Asamblea Legislativa sobre el Día Internacional de y de las Sindicalistas?
PT. Es importante tener un día del sindicalista, aparte del 1ro de mayo que celebran los sindicatos del país. Su objetivo es tener al sindicato como una institución de desarrollo, de dialogo, indispensable en todo lo que es producción, distribución de riqueza, pacto social entre las personas con iniciativa y las que ponen la fuerza de trabajo.
El sindicato no ha estado valorado adecuadamente en El Salvador, a veces tampoco ha funcionado adecuadamente. El sindicalismo debe crecer en extensión, en presencia y en propuestas para lo que debe ser un “Pacto de Nación”, pacto social y proyecto común.

¿Qué necesitan los Sindicatos para tener el protagonismo de décadas anteriores?
PT. Hay dos aspectos que el sindicalismo tiene que tener presente: uno la capacidad de negociación con las patronales y una negociación que persiga estabilidad laboral, salario decente, trato y prestaciones adecuadas dentro de la empresa.
Es importante que tenga una propuesta nacional y que proponga para el país realidades positivas, que aporte a la competitividad, a la mejoría de la producción, al mejoramiento de las redes de protección sociales, a cómo debe de ser la salud para la gente, como debe ser la educación, los proyectos de viviendas dignas para las personas Que tengan un proyecto que vaya más allá de las empresas, que sea un interés centrado en el desarrollo del país.

¿Considera la posibilidad de que alguna política de gobierno pueda ser reforzada para apoyar en este sentido  a los sindicatos?
El sindicalismo gana el protagonismo en la lucha. El gobierno que quiera el desarrollo del país, debe contar con la capacidad de apoyar, de proteger y mantener un diálogo permanente con el sector obrero organizado.
No se puede manejar un país sin dialogo con el mundo del trabajo. Aparte de esto hace falta de los sindicatos más iniciativas, más apertura a concepciones globales sobre las necesidades del país, así como una actividad más beligerante en algunos aspectos.

Volviendo al Decreto de la Asamblea Legislativa. ¿Qué motivó a los diputados de derecha a apoyar este decreto?
PT. Creo que hay una conciencia de que hay que dialogar con el mundo sindical y con el mundo del trabajo, creo hay una conciencia general al respecto.
Al mismo tiempo los Partidos políticos no quieren enemistare con el, mundo del trabajo, es algo mundialmente conocido.
La derecha política esta consciente de que el sindicalismo es necesario para el desarrollo del país, no solo la inversión extrajera.

¿Cual considera que son los aportes de los sindicatos a la democratización del país?
PT. El sindicato trata de construir una cultura donde el trabajo no sea un factor de explotación u humillación de la persona, sino un factor de desarrollo personal, para que la gente viva dignamente con su salario y pueda ir construyendo su vida según sus propios criterios, deseos, sus objetivos vitales.
Esto no se da en El Salvador donde hay salarios infrahumanos.
El salario mínimo en el campo es una agresión al campesino, al trabajador, es una burla al valor del trabajo del campesino.
El salario Mínimo no da para vivir dignamente la familia. Hay que trabajar mucho y apostar a un salario mínimo, a la construcción de redes de protección social que garanticen la vida digna de las personas, promoviendo el verdadero desarrollo de este país.
No se puede aguantar un desarrollo desigual que está creando un sistema de contradicciones, confrontaciones, violencia, etc. La situación laboral en este país, en algunos aspectos y lugares,  es agresiva contra la población y los sindicatos deben trabajar por la dignificación de la vida en común.